Las nuevas tecnologías permiten elaborar estrategias de formación e-Learning personalizadas, pudiendo ofrecer a cada estudiante un aprendizaje a medida con actividades o ejercicios apropiados para su nivel y necesidades concretas. Todo ello gracias a las nuevas herramientas MOOC (massive open online courses) o las técnicas de gamificación.
El desafío sigue siendo motivar a los alumnos y empleados a utilizar estas tecnologías y herramientas para la formación. Por ello, vamos a exponer algunos consejos para diseñar una estrategia de formación que conduzca al éxito.
¿Qué es una estrategia de formación?
Definimos como estrategia de formación al grupo de acciones que se realizan para lograr un objetivo educativo.
Incluyendo la tecnología en la estrategia de formación, estamos utilizando los elementos digitales que tenemos a nuestro alcance como vídeos, gamificación, actividades interactivas, etcétera. En este sentido, las plataformas elearning, facilitan el aprendizaje gracias a sus grandes posibilidades.
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Definiendo el público
Cada estudiante aprende a un ritmo diferente y es importante conocer el grupo a quien va dirigida la formación. No es lo mismo crear cursos para un grupo de alumnos en edad escolar que para un grupo de empleados de una empresa.
El rango de edad, por tanto, es importante tener en cuenta para trazar la estrategia y definir la acción formativa en cada caso.
Dentro de la estrategia de formación, el tutor juega un papel importante que se debe seguir para llegar al éxito. En el plan de acción tutorial (PAT) que se aconseja elaborar, se trazan las acciones y procesos que han de llevarse a cabo durante la formación.
Esos procesos o acciones se pueden dividir en tres grupos:
- Estrategias de motivación
- Estrategias de seguimiento
- Evaluación de resultados
Veamos cada una de ellas.
Estrategias de motivación elearning
Para motivar a un alumno se han de establecer objetivos y metas a corto plazo en los que el estudiante vaya consiguiendo avanzar en la formación poco a poco sin que el aprendizaje suponga un esfuerzo.
Para ello se pueden proponer actividades que les mantenga entretenidos y vayan adquiriendo conocimientos de forma divertida y amena. La utilización de contenidos lúdicos, como la gamificación elearning, son muy beneficiosos para generar esa motivación.
El alumno tiene que sentir en todo momento que el tutor está siguiendo su progreso, reconociendo sus avances y logros. Proponer en la formación elearning herramientas de participación como chat, videoconferencias, redes sociales o foros, mantiene esa conexión con el tutor (y resto de estudiantes) imprescindible para el alumno.
Estrategias de seguimiento
Saber que el alumno inscrito en el curso, ha empezado a realizarlo es la primera acción de seguimiento que se debe realizar. En caso de que no haya sido así, atender esa necesidad es primordial.
Igualmente, se ha de hacer un seguimiento del progreso de cada estudiante hasta la finalización del curso, asegurándose que no haya existido ningún incidente en el proceso formativo. Es importante estar pendiente del alumnado y resolver sus dudas, no solo cuando el estudiante pregunte; el tutor debe ofrecer su ayuda.
En los cursos elearning esta ayuda se puede ofrecer, por ejemplo, si observamos que el usuario no ha completado una actividad formativa o ha tardado más tiempo de lo establecido en completarla. En este caso, el tutor puede preguntarle si ha ido bien, si ha tenido alguna duda en dicha actividad.
Evalúa los resultados de la estrategia de formación
Además de realizar la evaluación del alumnado, también se debe evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje en todos sus aspectos: organización, metodologías, recursos y materiales.
Las herramientas de evaluación que nos proponen los sistemas elearning nos sirven tanto para la evaluación de alumnos como para conocer los grados de satisfacción del proceso formativo en general.