Uno de los últimos proyectos que hemos realizado para McGraw-Hill ha sido el desarrollo de su plataforma Moodle, instalada en servidores AWS, que permite distribuir a todos sus centros clientes sus contenidos de educación secundaria.
El volumen de usuarios es muy alto y tanto la concurrencia en horas punta cómo la bajada del uso en horas no lectivas son muy relevantes a la hora de escoger la infraestructura más adecuada pera alcanzar el éxito en este proyecto.
Por eso, desde el inicio propusimos usar sistemas de AWS que nos permiten asegurar una alta disponibilidad, así cómo sistemas de computación flexible que se ajustan a la demanda de cada momento. Con estas dos características hemos conseguido no sólo que el rendimiento de la plataforma sea excelente si no que lo hemos hecho ajustando los costes y haciendo todo el sistema sostenible.